El mejor fondo de armario es la sostenibilidad

Abre la basura, sí, ese cubo destinado a meter los botes de productos agotados, y mira en su interior. Ahora, imagina que es el mar, concretamente el fondo del océano. Justo ahí es de donde saca parte de su materia prima esta conocida empresa. Y es que, como dice el lema de la marca: “Donde otros ven basura, Ecoalf ve recursos naturales”. ¿Sabías que para fabricar una camiseta de algodón se utiliza una media de 2.000 litros de agua? ¿Y qué pasa con otras prendas como los ‘jeans’? Según un estudio de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) se gasta entre 2.130 y 3.078 litros de agua por cada pieza vaquera fabricada. Por su parte, Ecoembes hace referencia a la durabilidad de las prendas: “Tiene mucho que ver en un concepto bautizado como ‘fast fashion’, en semejanza a la comida rápida. Un modelo poco sostenible que afecta a todo el planeta: la industria textil es la más contaminante del globo, solamente superada por la del petróleo”, explican desde la web. Ahí es cuando Ecoalf se dio cuenta de que el reciclaje podría ser una solución, si eran capaces de crear un producto ecológico sin bajar la calidad: “La moda es una de las industrias más grandes del mundo y la segunda que más contamina. Ahora más que nunca tenemos que hacer lo que es correcto y estar orgullosos de ello. Tenemos la oportunidad y la responsabilidad de repensar el modelo económico que queremos para el futuro”, explica desde la web de Ecoalf, Javier Goyeneche, Presidente y fundador.                   Innovación, sostenibilidad y diseño. La unión de estos tres factores es la misión que lleva persiguiendo la marca durante los últimos 14 años. De todo esto y mucho más, nos hablaron en el taller de moda sostenible que tuvo lugar en Ecoalf Caleido, de la mano de Brendan James, Marketing Communications de la marca, en Madrid. Ya no solo se trata de reciclar, sino también de abrir un bucle infinito de reutilización, para no malgastar recursos, nos cuenta. Al entrar a la tienda, llama la atención la decoración minimalista y sostenible diseñada por Lorenzo Castillo, un espacio que sigue la línea ecológica de la marca y que se centra en dar protagonismo a lo verdaderamente importante: los productos. Piezas que pueden ser de lana, de poliéster 100% reciclado, de botellas de plástico recogidas del mar o de la reutilización de prendas que otros han decidido tirar.   Según las cifras oficiales del INE, cada español gasta al año una media de 557 euros en moda. Así que, sin hacer demasiados cálculos, nos damos cuenta de que no podemos seguir a este ritmo. Aunque cada vez estamos más concienciados, la huella de carbono está presente en pequeños aspectos de nuestra vida que desconocemos, desde un e-mail, hasta un bolso. Por eso, la marca destaca la importancia del propio proceso, que no se centra solo en cuidar el medioambiente, también en mantener una calidad atemporal, un buen fondo de armario. Así que -para dar visibilidad a lo que hacen entre bambalinas-, cada prenda de la tienda tiene cosido en su interior un código QR; al escanearlo, aparece un listado, con las cifras de los recursos que se han gastado en su fabricación y las personas que han participado en el proyecto. Una reciente campaña de marketing, llevada a cabo por Ecoalf por el Black Friday, llamó mucho la atención por buscar el efecto contrario: que la gente no comprara. Esta contra campaña rezaba el siguiente lema: “Añade algo positivo al planeta y sé parte de la solución.